Un resultado positivo de VPH de Alto riesgo indica que el paciente puede estar infectado con los genotipos del VPH (16, 18, 30, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 53, 56, 58, 59, 60, 68, 73, 82) los cuales están asociados con cáncer cervical y lesiones precursoras de esta. Las infecciones mixtas con otros genotipos pueden ocurrir, los resultados siempre deben correlacionarse con la citología.
Un resultado positivo de VPH de Bajo riesgo (6, 11, 40, 42,43, 44, 57, 61, 70, 72, 81) indica lesiones asociadas a condilomas. La tipificación de VPH está concebida para su utilización como una prueba complementaria y en ningún caso como criterio único de diagnóstico, por tanto, en conjunto con los estudios citológicos e histológicos, es muy efectivo para predecir la progresión de las lesiones cervicales, diferenciando aquellos que significan un riesgo elevado de los que implican un riesgo bajo con relación al cáncer. Hay analizar con cuidado un resultado negativo, puede ser causado por una muestra mal tomada o con ADN por debajo del límite de detección del ensayo. La prueba de detección de VPH está dirigida a la mujer y el hombre principalmente una vez que inicia su vida sexual activa, y debe repetirse periódicamente, sobre todo si cambia frecuentemente de pareja. La alta sensibilidad y especificidad del PCR hace posible la detección y tipificación del virus en una etapa muy temprana de la infección aun cuando todavía no hay anomalías citológicas; en las pacientes infectadas es importante realizar pruebas citológicas dirigidas por colposcopia en lo posible. La prueba de detección de VPH debe integrarse al arsenal clásico de los laboratorios de Anatomía Patológica para facilitar el manejo de los casos con lesiones difíciles de clasificar histológicamente.